jueves, mayo 05, 2011

Canción de amor

Como voy a estar molesto, como voy a dejar que me atrape la amargura si debajo de todo asoma tu duende. El problema es otro, mi amor, el problema es cómo voy a vivir ahora sin este aire tibio que se me impregna y se mete por mi piel y mi sangre.
Me escondo pero no sirve, camino y no sirve, duermo y no sirve, no hay dónde huir, ya no hay como esconderme del tsunami que me persigue, desde hace un tiempo ya que el terremoto viene acumulando su fuerza ciega entre mis costillas, en mi cabeza y me asusta, parece querer quedarse abandonándome a mi inexistente capacidad de soportarlo.
Tu inocente complicidad me acorrala y no hay argumento realmente bueno que me rescate de este deseo, este vacío en el que se consume mi hambre y este tierno y resignado deseo.
En medio de estos días, buscando la paz que me rehúye, dejo caer los brazos rendido y dejo que la ola me abofetee.
Que no me quieras con la misma convicción con que yo no quiero quererte trastorna mi sentido del deber y mi sentido del orden.
¿De qué mierda se trata esto?
Mis horas te buscan, maldición, dulce y maravillosa maldición. Soy el fantasma que huye de sus sentimientos y no quiere huir de ti. Soy el que te espera en el frío de la tarde para ceñirte con un lazo invisible, el abrazo que no desea terminarse, el que cierra los ojos para verte mejor.
Y no entiendo por qué cada decisión me acerca un poco más a ti, por qué algo en mí busca tan porfiadamente la huella que descarrila contra tu camino, por qué en lo invisible mi ángel ronda y respira en torno tuyo y desea entrar en tu atmósfera y quedarse ahí, no sé sabe por cuanto tiempo, quizás sólo el suficiente para poder verte bien, de cerca, y luego aprender a vivir sin ti, para abrir los ojos y poder agradecer el milagro sin derrumbarse.
Porque ya no sé querer quererte, congelado espero que la ola pase sobre mí para luego abrir los ojos e ir leyendo las instrucciones de este manual de supervivencia, en el que he escrito que debo martillar y martillar hasta desintegrarlo a este amigo que quiere y no quiere quererte un poco más que solamente quererte, y cuyo desborde está arribando sin pausas al límite mismo de la palabra imposible.

Mi corazón está cautivo en tu órbita.

4 Comments:

Blogger James Leer said...

eres un genio.
de verdad.

11:18 a. m.  
Blogger Elena said...

Aburrida de pedir disculpas...



La casualidad... vendita sea!


Un abanico para mí este 'texto', le juro un abanico...


no sé, no sé qué creer...


Disfruto de sus 'escritos', vaya que lo disfruto...

11:40 a. m.  
Blogger Elena said...

Este comentario ha sido eliminado por el autor.

6:19 p. m.  
Blogger Elena said...

Quizá sea muy ridículo volver sobre un escrito así de antiguo... y no es que yo pretenda alentarte a que vuelvas... Solo quiero insistir, para dejarlo muy claro (inocente de mi) que hay ciertos textos tuyos en los cuales me hundo y me muevo entre la tibiesa de un espejo de agua dulce y algo densa, o mas bien como si estuviese entre una nube espesa y al volver de ese pequeño éxtasis o viaje me siento renovadamente oxigenada.
Buenas noches.

6:19 p.m.

6:23 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home