jueves, febrero 17, 2005

Malas acciones

En un libro mal leído hablaban de la "más profunda piel". Me imagino que hablaba el que escribía acerca de esa oscura zona que empieza al terminar la espalda. Me imagino que cuando te propuse desvirgar el suave y oculto ojal de tu culito no pensaste claramente que la acción, deliciosa acción requería de su propia metodología y que más allá de lo obvio tendría que haber dolor y olor.
Recuerdo con demasiado cariño ese territorio tuyo donde tantas veces mis dedos habían anticipado mis tentaciones. Un dedo es una cosa. Otra cosa fue que después de juguetear con nuestras bocas y nuestros sexos húmedos te doblegaras docilmente, que mi memoria conservara la imagen de tus hermosas piernas volteándose, de tu suave culo abriéndose acaloradamente.
Las caricias no fueron suficientes, ni fueron suficientes las cremas que masajearon mi carne y el pliegue de tus ancas, porque tu resistencia versus mi insistencia sólo consiguieron duplicar mi placer a costa de tu dolor.
En un punto del vaivén que pareció agradarte me pediste que parara, que esperara, maldigo la ceguera, la mano invisible que me impidió escucharte, porque mi respuesta fue un doble envión de puro placer en tu carne, en tu ano deliciosa y furiosamente opuesto a mi actuar.
Ni el semen, ni los besos, consiguieron hacer que me perdonaras la sutura vergonzosa que más tarde tuviste que discretamente hacer que te aplicaran.

3 Comments:

Blogger Sra. Chayo said...

huouuuu, me dolio a mí...
Definitivamente la cosa erotica te resulta de las mil maravillas, el relato digo. De lo demás no puedo hablar... y mejor no preguntarle a la dichosa doliente que acabas de tocar. jajaja. SIgo leyendote.

11:26 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Qué placer descubrir este Blog. Creo que vamos a ser amiguitos. Puedo recomendarte una cremita especial.
Besitos impúdicos!!!

3:09 p. m.  
Blogger Sra. Chayo said...

Otro! Otro! Otro! Otro Post! dame otro post!...

8:17 p. m.  

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